La exposición “La Història Gravada del Port de València” permite conocer a través de una amplia muestra de grabados realizados entre los siglos XVII y XIX, la historia del Puerto de València, incorporando la dimensión de la relación entre el puerto y la ciudad y promoviendo el acercamiento y mejor conocimiento mutuo, a través de la cultura.

Así, el contenido temático de la muestra se estructura en cuatro bloques: las Obras del Puerto, la València Marítima y Comercial, la Ciudad Portuara y la Crónica Social.

A lo largo de los siglos XVII y XIX la sociedad valenciana debatió respecto a la viabilidad de construir un puerto en el frente marítimo de la ciudad, infraestructura que demandaba el tejido socio-económico de su área de influencia. Se sucedieron los proyectos y no sería hasta finales del XIX cuando el Ingeniero Manuel Maese planteó dos alternativas de desarrollo portuario: por el sur y por el norte. La opción sur fue la elegida y acabó conformando lo que ha sido y es el Puerto de Valencia en el siglo XX y en la actualidad. La solución norte quedó en términos de oportunidad de futuro, como más de 100 años después se confirmaría.

Pese a la distancia física del centro histórico al puerto, la complicidad entre la ciudad y su puerto siempre ha estado ahí: partiendo del área de la Catedral, la calle del Mar que luce orgullosamente su placa de “distrito marítimo”, la Puerta de la Mar, el Puente del Mar y el Camino del Grau o Avenida del Puerto, que nos hace llegar a buen puerto.

La relación entre el núcleo urbano y el Grau ha sido tan estrecha, que en lo más alto de la ciudad, en la torre del Micalet, llegó a instalarse, en la segunda mitad del XIX, un “telégrafo” consistente en un sistema de tres bolas que, en función de su número y disposición sobre un cable instalado en lo más alto del campanario de la Catedral, servía para informar de la llegada de los buques comerciales y su procedencia o destino.

Ciudadanos, mercancías, pasajeros, trabajadores, visitas ilustres, guerras, carros, el ferrocarril, buques, el mar y cómo no, el Turia, son los protagonistas que nos narran en imágenes esta historia de la ciudad portuaria de València; que es pura esencia de cultura, y con ello pilar básico de sostenibilidad, de pasado, de presente y de futuro.