La APV ha recibido 85.500 mascarillas de la remesa que ha coordinado Puertos del Estado para todas las autoridades portuarias españolas.
Valenciaport también prevé iniciar en breve el reparto de 300 pantallas faciales protectoras (PFPs) de plástico para aquellos servicios que estén en contacto con mayor número de personas.
València, 14 de abril de 2020.- La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha iniciado hoy el reparto de mascarillas protectoras entre el personal de servicios náuticos de sus instalaciones portuarias. En concreto, la APV ha recibido 85.500 unidades de la remesa de material protector que ha coordinado Puertos del Estado con todas las autoridades portuarias españolas. El reparto de estas mascarillas se está realizando en función de las necesidades con el objetivo de hacerlo llegar a estibadores, prácticos, remolcadores, policía portuaria y personal de la APV que, desde el inicio del Estado de Alarma, vienen desarrollando su actividad para poder garantizar el suministro a la cadena de abastecimiento valenciana y española.
Asimismo, la APV también prevé iniciar en breve el reparto de hasta 300 pantallas faciales protectoras (PFPs) de plástico que se aportarán a aquellos servicios que, por su labor, deben estar en contacto permanente con mayor número de personas.
Directrices sanitarias
Además, Valenciaport también ha difundido en sus tres recintos portuarios (Valencia, Sagunto y Gandia) las directrices de buenas prácticas en los centros de trabajo elaboradas por el Ministerio de Sanidad para ayudar a evitar la propagación del COVID-19. Estas directrices incluyen medidas a adoptar antes de acudir al puesto de trabajo evitando asistir si se muestra cualquier síntoma de la enfermedad así como medidas en el desplazamiento entre las que se incluya utilizar vehículo privado o respetar la distancia de seguridad de 2 metros en transporte público.
Las directrices de las autoridades sanitarias también incluyen medidas para garantizar la distancia de interpersonal de aproximadamente 2 metros en la entrada y salida, en las zonas comunes y, en general, en el propio centro de trabajo. Las directrices se completan con medidas para los empleados, para la limpieza de los centros de trabajo y para la gestión de los residuos.