Las medidas de reducción del impacto ambiental implantadas por la Autoridad Portuaria de Valencia han conseguido reducir un 17% en seis años la huella de carbono de las instalaciones, mientras que el volumen de toneladas manipuladas ha aumentado un 14%.

 La APV trabaja en la futura implantación de suministro eléctrico para buques y la instalación de una planta de energía eólica en el puerto de Valencia.

El Centro de Innovación “Las Naves” de Valencia acogió ayer la jornada técnica “Cambio Climático y Transporte Sostenible”, organizada por el Ministerio de Fomento dentro de Congreso CONAMA, foro de debate entre profesionales y gestores locales para el intercambio de estrategias para combatir el cambio climático.  La apertura de la jornada corrió a cargo de Gonzalo Echagüe, presidente de la Fundación Conama y contó con la presencia de Federico Torres, Jefe de Seguridad y Medio Ambiente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV); Jonathan Sánchez, responsable de Sostenibilidad Ambiental de ADIF;  Gema Haro López, técnico de la división de Medioambiente de ENAIRE; Jhon Jairo Gavia, responsable de Instalaciones Especiales del Aeropuerto de Valencia y Santos Nuñez del Campo, Gerente de Medio Ambiente de Renfe Operadora.

Durante su intervención, Federico Torres, ha explicado que todas las medidas implantadas por la APV para la reducción de emisiones de CO2 se enmarcan en la Estrategia de Transporte Sostenible en puertos de interés general que tiene por objetivo contribuir a la descarbonización en las cadenas de transporte. Asimismo, indicó que todas las iniciativas puestas en marcha parten del proyecto CLIMEPORT, impulsado en 2008 junto a otros puertos del Mediterráneo como los de Koper (Eslovenia), Livorno (Italia), Marsella (Francia), el Pireo (Grecia) y Algeciras.

En este sentido, Torres ha explicado que “a nivel interno se están realizando toda una serie de actuaciones, como el uso de energía fotovoltaica en el alumbrado del parking y la gestión de boyas, control lumínico del alumbrado público, gestión eficiente del agua caliente, plan de movilidad y medidas de eficiencia energética en edificios portuarios”. Todo ello ha permitido, según Torres, que “de 2008 a 2014 hayamos reducido un 17 por ciento nuestra huella de carbono, en un periodo en el que el incremento del transporte de mercancías ha alcanzado el 14 por ciento. Por tanto, las acciones de reducción de la huella de carbono no van en contra del incremento de la actividad”

Por otra parte, Torres también ha explicado que a nivel externo, se ha extendido una red de colaboración con las empresas del ámbito portuario para la reducción de su impacto ambiental y se han firmado convenios de Buenas Prácticas con 11 de empresas de Valencia y Sagunto, que se han beneficiado de bonificaciones de entre el 15% y el 30% en su tasa de actividad. Según destacó el Jefe de Seguridad y Medio Ambiente de la APV, “desde 2011 hasta 2015 se ha alcanzado los 6 millones de euros en bonificaciones ambientales, de los cuales tenían la obligación de reinvertir el 35%, aproximadamente 2 millones de euros. No obstante, se han efectuado inversiones por un importe superior a los 4 millones de euros por parte de los concesionarios, resultando en una reducción de más de 70.000 toneladas de CO2 equivalente que no se han emitido a la atmósfera”

Medio Ambiente

La Autoridad Portuaria de Valencia se ha erigido como referente europeo en gestión ambiental en el ámbito portuario. En este sentido, dispone de las certificaciones medioambientales más exigentes como el certificado medioambiental europeo de puertos PERS (Port Environmental Review System), la ISO 14001 y el Certificado Europeo de Gestión y Auditoría Medioambiental EMAS III (Eco-Management and Audit Scheme), la certificación más prestigiosa en el ámbito europeo. Además, la APV también dispone de la certificación ISO 50001 de Gestión Energética.