El proyecto ha sido elaborado por el Instituto Tecnológico del Plástico, con la financiación de CaixaBank y Fundación Bancaja

Se ha instalado en la Marina de València un banco de 840 kilos y seis metros fabricado 100% con material plástico reciclado que incluye en su composición un 15% de redes de pesca fuera de uso y otras basuras marinas

La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) apuesta por proyectos que favorezcan la sostenibilidad ambiental y la economía circular

La APV, a través de la Fundación Valenciaport, participa en el proyecto RepescaPlas para la obtención de productos de alto valor añadido de desechos del mar

Además, desde Aportem se continua con la campaña No Plàstic para la eliminación de recipientes plásticos en la comunidad logístico-portuaria de València por otros materiales reciclables

La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) está realizando una apuesta firme por proyectos que favorezcan la sostenibilidad ambiental y la economía circular. Un ejemplo de este compromiso es que la APV ha apoyado la presentación del proyecto de valorización de basuras marinas en mobiliario urbanos que ha desarrollado AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico. Esta iniciativa ha hecho posible la fabricación de nuevos elementos de mobiliario, concretamente de un banco de 840 kilos y seis metros fabricado al 100% con material plástico reciclado que incluye en su composición un 15% de redes de pesca fuera de uso y otras basuras marinas. El banco se ha ubicado en la Marina de València, en las instalaciones de Innsomnia, y forma parte de un proyecto que ha contado con la financiación de CaixaBank y Fundación Bancaja.

El mobiliario se ha realizado gracias al reciclado mecánico de residuos plásticos que ha permitido darles una nueva vida en forma de banco con un diseño innovador que emula las olas del mar. El proyecto que ha presentado Sonia Albein, investigadora principal del proyecto y líder de Reciclado Mecánico de AIMPLAS, ha contado con la participación de la empresa CM Plastik y la colaboración de Mares Circulares y Asociación Vertidos Cero. El jefe de Planificación Estratégica e Innovación de la APV, Juan Manuel Díez Orejas, ha incidido en la presentación de esta iniciativa “en la importancia para la comunidad portuaria de estas acciones que van en la línea de los objetivos estratégicos de Valenciaport 2030, cero emisiones, unos propósitos que se plasman en hechos concretos”.

Otras iniciativas

En este sentido, entre las actuaciones que lleva a cabo la APV, destaca el proyecto RepescaPlas, en el que participa con la Fundación Valenciaport, que cumple su cuarto año retirando plástico y otros desechos del mar, estudiando cómo afectan al ecosistema marítimo y valorizándolos para transformarlos en nuevos recursos que sirvan a la sociedad. Una iniciativa en la que también forman parte AIMPLAS, la Asociación Vertidos Cero, la Cofradía Pescadores de Gandía, la Cofradía de Pescadores de la Restinga, Fundación Global Nature, Puerto de Marín y Universidad de Vigo, y cuenta con la colaboración de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, a través del Programa Pleamar, cofinanciado por el FEMP.

La Fundación Valenciaport también coordina el proyecto europeo “LOOP-Ports-Circular Economy Network of Ports” que financia el European Institute of Innovation and Technology (EIT) a través de EIT Climate-KIC. Esta iniciativa facilita la transición hacia una economía más circular en el sector portuario, donde los productos, materiales y recursos no sean considerados como residuos sino que puedan tornarse en modelos de negocio sostenibles y replicables en puertos de similares características. El proyecto, a través de la creación de una Red de Economía Circular en Puerto, proporcionará un ecosistema de innovación para estimular estas acciones, que se centrarán en materiales como los plásticos, metales, cementos y biomateriales.

Por otro lado, la APV participa activamente en la campaña No Plàstic que coordina Aportem-Puerto Solidario Valencia, un proyecto con un doble objetivo muy ambicioso: por un lado, cambiar el paradigma en la utilización del plástico y sustituirlo por materiales reciclables en el Puerto de València; y, por otro, concienciar de la problemática generada por el uso abusivo de los materiales derivados el plástico.