
La Autoridad Portuaria de Valencia ha adquirido dos vehículos eléctricos para uso dentro de su flota de servicio, que sustituyen a dos unidades propulsadas a diésel. Esta iniciativa se enmarca dentro de la política desarrollada por la APV para la reducción de emisiones de CO2 y, por tanto, reducción de la huella de carbono del puerto de Valencia.
Para facilitar la recarga de estos vehículos, la APV ha instalado dos puntos de carga eléctricos en el puerto de Valencia.
Según datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE, la adquisición de estos dos vehículos eléctricos supone una reducción de emisiones de CO2 de aproximadamente un 60% respecto a un vehículo de combustión tradicional así como la eliminación de otros gases contaminantes como los compuestos de azufre y nitrógeno (NOx y SOx).
Asimismo, la eficiencia energética de los vehículos eléctricos suponen una mejora de aproximadamente un 30% respecto a un vehículo de combustión interna de gasóleo de la mejor tecnología disponible. La APV prevé adquirir de forma progresiva nuevos vehículos ecológicos para sustituir su flota interna.