Señala que “debemos priorizar modelos en el que convivan los puertos en perfecto equilibrio y armonía con su entorno”.

El presidente de la APV ha participado en el curso “Reforzando la resiliencia portuaria contra la pandemia” que ha organizado la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

Fomentar una política comercial a través de buenas prácticas en los puertos, promover soluciones digitales e innovación y crear redes sostenibles en la cadena de suministro, claves para afrontar los nuevos retos.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, ha asegurado que la crisis generada por la COVID-19 ha demostrado que “los puertos y sus cadenas logísticas son claves para afrontar situaciones extremas y por ello, y ante las probabilidades que se repitan estos acontecimientos, tenemos que estar preparados para ello. Nos enfrentamos a una nueva normalidad centrada en un mundo portuario más digital, más innovador, más responsable, más resistente y neutro en carbono”.

Para afrontar los retos de situaciones como las generadas durante la pandemia, Martínez ha indicado que desde la APV se está trabajando en “fomentar una política comercial orientada al desarrollo económico a través de buenas prácticas en los puertos y promover soluciones digitales e innovación para mejorar las capacidades de los actores de la comunidad portuaria”. En esta línea, ha insistido en la necesidad de “crear redes de conocimiento sostenibles para mejorar la cooperación a lo largo de la cadena de suministro, favorecer la continuidad de las operaciones portuarias en caso de situaciones como la vivida en la pandemia COVID-19, mantener abiertas las cadenas de suministro, en particular para las mercancías esenciales y permitir la no interrupción del comercio marítimo”.

El presidente de la APV ha participado en la inauguración de la apertura del curso Reforzando la resiliencia portuaria contra la pandemia” que ha organizado la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). El acto ha contado también con la participación de Isabelle Durant, secretaria general en funciones de la UNCTAD, Michael Gaffey, Embajador y Representante Permanente de Irlanda ante las Naciones Unidas; Aurora Díaz-Rato Revuelta, Embajadora y Representante Permanente de España ante las Naciones Unidas; David Jean-Marie, director general y consejero delegado de Barbados Port Inc y José Carlos Mario Beni, Interventor de la Administración General de Puertos S.E, Puerto de Buenos Aires.

Desarrollo más sostenible e inclusivo

El presidente de la APV ha explicado que “esta crisis podría ser una oportunidad para lograr un desarrollo más sostenible e inclusivo, contribuyendo a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”. En este sentido, Valenciaport está desarrollando estrategias que tienen en cuenta estos cambios potenciando aspectos como la seguridad, la calidad de vida y la sostenibilidad y, de igual manera que debemos velar por el normal desarrollo de la actividad portuaria como elemento dinamizador del crecimiento económico de nuestro tejido empresarial, también debemos priorizar modelos de gestión que permitan a los puertos convivir en perfecto equilibrio y armonía con su entorno, a escala local y global.

Lecciones de la crisis

Durante su intervención, el presidente de la APV ha repasado algunas de las conclusiones extraídas de la pandemia que son importantes de cara al futuro. Así, por ejemplo, ha explicado que “el mundo se ha globalizado de tal forma que cualquier acontecimiento distorsionador en un país se exporta de inmediato al resto, como ha sucedido con el colapso en el Canal de Suez”.  En esta línea, Martínez ha indicado que “hay que planificar las ayudas y los programas de recuperación para evitar colapsos y congestiones que distorsionen los mercados hasta extremos como los actuales”.

El responsable de Valenciaport también ha explicado que los impactos negativos no son homogéneos, y que afectan más a los eslabones más débiles de los flujos comerciales -países menos desarrollados, alejados de las grandes rutas de tráfico, etc. También ha señalado que la cadena logística es rígida a corto plazo, y un bloqueo en cualquier eslabón de la cadena repercute en el resto. Los costes y los beneficios de las situaciones críticas no se distribuyen de igual forma a lo largo de la cadena logística, ni entre las grandes empresas y PYMES.

Por último, Martínez ha subrayado que “la crisis de la COVID-19 y sobre todo las postcrisis están ocasionando serios riesgos de desequilibrios en los flujos comerciales, algunos coyunturales, pero muchos de ellos más duraderos. Entre estos se encuentran el aumento de la inflación, la deslocalización de determinados sectores, la ruptura de los flujos de cadena de valor o el proteccionismo encubierto”.