En los próximos días se publicará el proyecto de acondicionamiento de la parcela del antiguo astillero del Puerto de València con un presupuesto de licitación cercano a los 900.000 euros.
También contemplará la recuperación de materiales reutilizables para su enajenación por un valor estimado superior a los 400.000 euros.
La nueva terminal pública de pasajeros será una infraestructura modélica en medio ambiente, sostenibilidad, accesibilidad e inteligente, al servicio de la ciudad.
Según el proyecto de la APV, que recogía las aportaciones del ayuntamiento de València, la estación de pasajeros funcionará con cero emisiones contaminantes y apostará por la economía circular.
La nueva terminal pública de pasajeros comienza a dar los primeros pasos con el inicio del procedimiento de adjudicación de las obras de “acondicionamiento de la parcela del antiguo astillero del Puerto de València” que la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) publicará en los próximos días con un presupuesto de licitación cercano a los 900.000 euros. Este proyecto contempla la demolición de alguna de las naves y otras edificaciones del recinto y la rampa del varadero norte, así como el desmontaje de todos los equipos e instalaciones, y de las instalaciones de prefabricación de los bloques de acero. Este procedimiento también incluye la enajenación de los materiales reutilizables, como tejas o piezas metálicas, para su venta con un valor estimado superior a los 400.000 euros.
El proyecto de la nueva terminal de pasajeros, que se ubicará entre el Muelle de Poniente y el Muelle Perfecto Palacio en la zona anteriormente ocupada por el astillero de Unión Naval de Valencia, ocupará una superficie de aproximadamente 100.000 metros cuadrados. El diseño de esta infraestructura mantendrá los cuatro elementos del antiguo astillero catalogados por la Cátedra Demetrio Ribes de arqueología industrial de la Universitat de València como piezas de valor histórico artístico. En concreto, se trata del depósito de agua, la grada de construcción de buques, dos grúas y la subnave A de la nave III. Será un edificio histórico y emblemático de la València marítima que continuará prestando servicio a la ciudad y a la ciudadanía – más de cien años después de su construcción – ahora, con las más modernas tecnologías medioambientales.
Según se recoge en el proyecto de acondicionamiento, se va a proceder a la demolición de la nave 2 (Taller de labra) de 6.326 m2, la nave 4 (Taller de prefabricación) de 2.591 m2, y dos edificaciones menores destinadas a uso industrial, administrativo y sanitario con 129 m2 y 293 m2, respectivamente. El procedimiento también contempla el desmontaje de las instalaciones de prefabricación de bloques de acero. Asimismo, el proyecto estima la enajenación de los bienes reutilizables de la zona de fabricación de bloques de acero, materiales metálicos presentes en el resto de edificación o las tejas que forman la techumbre.
Esta actuación no está afectada por la concesión para la ejecución de una nueva edificación a Corporación Marítima Boluda que cuenta con la suspensión parcial por parte de la Secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del acuerdo 2º del Consejo de Administración de la APV del 20 de diciembre de 2018. Esta resolución de la secretaria de Estado del 3 de agosto de 2021 atañe a la puesta a disposición de Boluda Corporación Marítima de los terrenos necesarios para la ejecución de la nueva edificación y los aparcamientos, que todavía no se han iniciado, manteniendo sus efectos a la utilización de la edificación existente, en los términos establecidos en los pliegos de condiciones de la concesión aprobado, lo que permite continuar con la ejecución de las obras y actuaciones de la APV.
Terminal sostenible al servicio de la ciudad
La nueva terminal de pasajeros está destinada a atender al tráfico de cruceros, las líneas regulares con Baleares y Argelia, así como tráfico de carga rodada o “ro-ro” (plataformas o vehículos que acceden a los barcos con sus propios medios). Esta infraestructura, que cuenta con la oferta presentada por la naviera Baleària, garantiza que el 100% de la energía eléctrica necesaria para el funcionamiento de la terminal se producirá en las propias instalaciones, y será de origen renovable. Según el proyecto presentado al concurso de la APV, que recogía las aportaciones del ayuntamiento de València en materia medio ambiental, la estación de pasajeros funcionará con cero emisiones contaminantes y apostará por la economía circular. En este sentido, todos los atraques estarán equipados con red de suministro eléctrico a los buques atracados, facilitando así parar los motores y sus emisiones cuando estén de visita en València; y todas las cubiertas y tejados de las edificaciones existentes estarán diseñadas para la instalación de placas solares fotovoltaicas.
La terminal reciclará el 100% de los residuos que genere en una planta de biometano que se construirá expresamente para este fin; y tratará los residuos de los buques y los propios del edificio para obtener biogás. El diseño interior de la estación garantizará la operativa independiente de los pasajeros de cruceros y los pasajeros de líneas regulares. Y entre otras novedades del proyecto, destacan el desarrollo previsto de un Centro de Innovación y Ecoeficiencia y un espacio para la dinamización cultural. El proyecto presentado por la naviera también contempla un centro formativo de la Escuela de Empresa Baleària (EdEB) con oferta en distintas áreas del sector marítimo y especialmente dirigida al barrio de Nazaret, dentro de un plan de acción para involucrar a los actores principales y grupos de interés.