Como consecuencia de la evolución del mercado de minerales y los notables avances en el desarrollo de buques graneleros de mayor calado, la Compañía Minera de Sierra Menera necesitaba mejorar sus instalaciones para dar salida al fuerte aumento de producción, que había superado, en 1973, el millón de toneladas.

La compañía consideró tres posibles soluciones. Una, la de adecuar las instalaciones existentes, lo que requería la construcción de nuevos muelles y realizar costosos dragados. Otra, la consistente en ampliar el puerto hacia el mar. Finalmente, la solución elegida pasaba por construir un nuevo cargadero en mar abierto que garantizara su autonomía respecto del puerto y de Altos Hornos de Vizcaya. Con la tipología tipo pantalán, se permitía, además, mantener la continuidad del medio litoral.

El 25 de enero de 1974, una orden ministerial autorizaba la construcción y explotación, por un plazo de 30 años, de un pantalán para la carga de mineral de las minas de Ojos Negros, fuera del recinto del puerto de Sagunto, en los terrenos ganados al mar que, en 1915, habían sido entregados a la Compañía Minera de Sierra Menera. Posteriormente se ampliaría su uso al transporte de entrada de carbón y salida de cemento y klinker.

Las obras comenzaron el primer trimestre de 1975 y se inauguraron en 1977. La longitud total del pantalán era de 1.652 m y tenía una anchura variable entre 7,2 m y 20,2 m. Permitía un calado máximo, para mar en calma, de 13 m. La Compañía Minera de Sierra Menera llegó a operar 14,8 millones de toneladas de mineral y 4,9 millones de toneladas de cemento y clinker durante los diez años que estuvo en servicio, lo que equivale a 7.100 t/día laborable.

Las instalaciones situadas en la zona terrestre constaban de un tolvín de recepción junto al parque de almacenaje y de una cinta transportadora anclada sobre el tablero. Esta se conectaba con otras dos cintas que llegaban a la plataforma, donde también había cinco tolvas para poder así realizar movimientos de carga y descarga. El sistema terminaba en una máquina de carga con un brazo capaz de alcanzar una distancia de hasta 27,2 m. La capacidad media de carga era de 2.000 t/hora, lo que permitió embarcar buques de hasta 100.000 toneladas. Una vez que cesa la actividad de la compañía Altos Hornos del Mediterráneo en 1984, la Compañía Minera de Sierra Menera finaliza su actividad en 1987, al perder su principal cliente.