El 10 de enero de 1902 las Cortes autorizan la construcción del ferrocarril minero. Se trató del ferrocarril más largo de la minería europea, recorriendo una longitud de 204 km, desde Ojos Negros, situado a 1.220 m de altitud, hasta el embarcadero del puerto de Sagunto. El trazado era muy exigente, con grandes pendientes que alcanzaban las 20 milésimas en el puerto de Escandón y salvando cauces relevantes, como el del río Albentosa, con un viaducto de 179,45 m de longitud.

El primer tren del ferrocarril de la Compañía Minera de Sierra Menera llegó al embarcadero el 14 de julio de 1907, cargado con 3.000 t de mineral y continuó en servicio hasta 1972.

La explotación de la vía se realizó inicialmente con 14 locomotoras de vapor de 100 t, tipo Mastodonte y 250 vagones-tolva de 20 t. Poco después se añadirían otras dos locomotoras del mismo tipo y 4 locomotoras tipo Mallet, todas ellas fabricadas por la empresa North British Locomotive, así como otros 350 vagones, hasta alcanzar un total de 600 unidades. En 1930 se incorporaron a la explotación de la línea las locomotoras Garratt, fabricadas por Euskalduna, empresa del grupo Sota. Ya en los años 60 se les unieron 5 locomotoras de tracción diésel de la empresa alemana Henschel, modelo DH-1200.

Para garantizar el suministro a los buques en caso de interrupción del servicio ferroviario, existían depósitos en el puerto con capacidad de 100.000 t de mineral.

En la actualidad, este trazado ferroviario ha sido parcialmente rehabilitado como la vía verde de Ojos Negros a Puerto de Sagunto.